Bajo ese cartel interior que anuncia Parada y Fonda se esconde en realidad una de las ofertas más lúdicas de entre los bares de la zona.
¿Y eso? Nos explicamos: a El Tren se va a comer una hamburguesa o un perrito, a tomarse una caña fría bajo su luz cálida y tenue. Pero también, por qué no, a una tarde de diversión dedicada a los múltiples juegos de mesa que tienen en el local: monopoly, Trivial, ajedrez, damas... Y ese es uno de sus grandes atractivos.