Muy sencillo o más complicado de lo que parece. Preparar unos buenos huevos estrellados (o rotos) con patatas tiene su secreto. A menos que uno se llame Lucio, claro está. El restaurador que sublimó el plato en cuestión y situó la Cava Baja en el mapa culinario de la capital dispone desde hace algunos años de esta estupenda taberna, buena opción si uno quiere cenar ligero (de otro modo se va a Casa Lucio) y degustar unas buenas raciones con una cerveza tirada como mandan los cánones.