El Retro está decorado con cariño y espontaneidad; como su nombre indica, cada detalle te traslada a otra época, pero no a esas nostalgias de Cuéntame, sino a su originalidad y desparpajo.
La Vespa, la Coca- Cola, la Volkswagen, latas de Cola-Cao, fotos en blanco y negro de los 60 y los 70 in Spain... Todo un desfile de motivos y reminiscencias sobre fondo blanco en un local pequeño y entrañable como pocos y que con el buen tiempo se agranda hacia un poco con su terraza.
Para beber, la mejor cerveza y si tienes hambre no dudes en pedirte alguna de sus tostas, entre las que hay que destacar la de pimientos asados con vestresca y la de queso de cabra con cebolla caramelizada. Además tienen cazuelas y raciones pensadas para compartir como risoto con hongos, callos, habas con jamón o albóndigas con tomate.