Los ‘chisperos’ era el apodo con el que se conocía a los vecinos de los barrios de Maravillas y Chamberí, zona en la que abundaban forjas y herrerías. Y es el nombre elegido –a modo de homenaje– para denominar al espacio gastronómico inaugurado en el interior del revitalizado mercado de Chamberí: La Chispería. Se trata de una plaza cubierta, con mesas altas para compartir, perfectamente integrada entre los tradicionales puestos de verduras, frutas y pescados. Con un simple vistazo se ve que este espacio está consagrado a la gastronomía y a la cerveza, formado por seis puestos de cocina castiza y modernizada con guiños internacionales y de fusión, que nos llevan desde el pescaíto de Cádiz y la mejor cocina de puerto hasta los baos y sanguchones típicos de Perú, además de platos tradicionales elaborados con productos del mercado y otros que fusionan lo mejor de la gastronomía mexicana con la española.
Para poder probar un poco de todo, durante el día cuentan con un menú degustación que permite combinar platos de los diferentes puestos, y acompañarlos de cerveza servida por presión natural (se almacena en bidones que cuelgan del techo del mercado), tal y como se hacía antiguamente. Pero La Chispería no es solo una plaza gastronómica, es también un punto de encuentro para disfrutar de propuestas para toda la familia y del ocio nocturno de la ciudad: desde talleres gastronómicos, como el de aprender la técnica del ronqueo, a sesiones de Dj hasta bien entrada la madrugada durante los fines de semana. Cualquier cosa puede suceder en esta plaza recién instalada en el corazón de este mercado tan tradicional, en pie desde que abriera sus puertas en 1947.