Detrás de tan sugerente nombre está un sencillo y amplio bar-restaurante entregado a la comida casera y tradicional desde 1985. En su espaciosa y sencilla barra mandan las raciones, claro está: jamón ibérico, queso manchego, callos, torreznos, gambas al ajillo, sepia a la plancha, calamares a la romana, boquerones en vinagre, chopitos… También bocatas: bacón, salchichas, pepito de ternera, chorizo frito, panceta, lomo a la plancha… Platos combinados, hamburguesas, entre la que destaca la hamburguesa de la casa con lechuga, cebolla, tomate, queso, mahonesa, huevo y patatas, tostas y sándwiches.
Los que prefieran pasar al comedor del fondo y concentrarse en su carta tienen mucho y bueno donde elegir: cocktail de gambas, sopa de marisco, judías verdes con jamón, consomé, langostinos plancha, revuelto de gambas y champiñón. Carnes, como el churrasco –su especialidad–, solomillo Tournedó, entrecot a la plancha o escalope Cordon Bleu. Pescados, a elegir entre merluza a la romana o a la cazuela, lubina a la bilbaína, emperador o salmón a la plancha. Y por encargo paella de marisco o mixta. Los golosos pueden elegir entre las natillas caseras, la cuajada o el flan de la casa.