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Costello Río: hamburguesas y rock and roll para todos
Costello Rio (Plaza del General, Maroto, 4) es la propuesta gastronómica rockera junto al Matadero. Un espacio amplio, moderno y muy bullicioso donde comer bien y escuchar buena música de la mañana a la noche. Su oferta de comida parte de una fuerte inspiración americana, con hamburguesas (la mexicana y la francesa, deliciosas), bagels, nachos o cheesecake.
A eso hay que sumarle la influencia de los viajes por el mundo de los dueños, Paco y Dani, con la que han ampliado la carta con hummus, ensaladas, sándwiches (muy ricos el cubano y el ligero GluGlu), tatakis, tartares o crujientes de pollo. Pese a su aire canalla, el abanico de público es amplísimo, desde familias jóvenes a grupos de mayores que meriendan antes del teatro. En ocasiones, hay incluso actuaciones en directo, de esas que invitan a pedir una ronda de cervezas tras otra.
Le Crust: pizzas caseras escondidas
La pizzería Le Crust (Melilla, 47B) es uno de esos sitios secretos que solo conoces si eres del barrio. Está escondida en una trasera arbolada y fresca, pero si tienes la suerte de pasar por delante, no te deja indiferente. No solo por su decoración tan personal como cómoda y bonita, sino por el aroma a pan recién hecho. Fueron cinco amigos locos por el pan casero los que decidieron darle salida al producto tan bueno que tenían entre manos en forma de masa de pizza.
Y con mezclas locas pero deliciosas, tan poco vistas como La Repera, con queso flor di latte, gorgonzola, nuez, pera y pimienta o la Preguense con salmorejo y jamón o la genovesa, con pesto como base en lugar de tomate… Sabores por los que sus fieles peregrinan sin dejar que el boca a boca lo inunde. Y como están tan seguros de lo delicioso de su pan, muchos de sus entrantes son de toma pan y moja (hummus, guacamole, salmorejo o provolone).
Terraza Atenas: refugio fresco con ambientazo
En medio del poco frecuentado parque del mismo nombre y a un tiro de piedra de los Jardines del Moro y Príncipe Pío, se coloca la Terraza Atenas (Segovia, 3), que se ha convertido en un must de los veranos de Madrid desde que su actual propietario Marco Martínez y su equipo se hicieran cargo de ella. Buena música, ambiente guapo pero relajado y unas sombras sobre las mesas perfectas para tomar una caña y algo sencillo como ensaladas, blinis, sándwiches o en buena compañía.
O para refrescarse los pies en las mini gradas con piscinas bajo la pérgola que rodea la terraza y relajarse con una cerveza bien fresquita. Ideal para empezar el fin de semana, para un aperitivo o para rematar un jueves de mucho trabajo cuando necesitas desahogar. No te pierdas sus eventos de fin de semana, con DJs y muy buen rollo.
