Como sabemos en la naturaleza hay cuatro elementos: tierra, aire, fuego y agua. Pues bien, el quinto elemento somos nosotros mismos. Esa es la premisa que tienen en cuenta en este mesón reconvertido en un sugestivo bar restaurante contemporáneo en la zona de Moncloa que el matrimonio compuesto por una española, Ana, y un egipcio, Samy, gestionan y dirigen con acierto, atención y cariño. Y es precisamente esa fusión de culturas y sensibilidades la que convierte al Quinto Elemento en un lugar diferente y único de nuestra ciudad.
Buena, estupenda, barra en la que dar cuenta de lo que necesitemos o tengamos a bien a lo largo del día o en su coqueto comedor. Tapas, raciones y bocados tan sugerentes de nuestra gastronomía elaborados al momento y siempre con productos frescos como las croquetas de jamón ibérico o de boletus, los arroces, una de la especialidad de la casa, como el de bogavante o el arroz negro con chipirones. Y otros de carácter internacional como la ensalada de arenques y remolacha, el tartar de atún rojo, el codillo cocinado al estilo alemán o el steak tartar, que es otro de los platos que no puede faltar en nuestra primera visita. Y un extra único e importante: en fechas puntuales y también por encargo organizan cenas típicamente egipcias. El trato aquí siempre es impecable–cercano y profesional– y cuentan con un segundo comedor que es perfecto para celebraciones y reuniones de grupos reducidos. ¿Se puede pedir más?