Se agradece que en una ciudad como la nuestra surjan proyectos del calado y de la ambición de Sala Equis gestionada y proyectada por el eficiente equipo del Imparcial. Un proyecto que recupera un espacio histórico y emblemático de nuestra ciudad y que antiguamente fue la rotativa del diario El Imparcial y más tarde el cine Alba; famoso por ser uno de los últimos cines en proyectar películas X.
Es la Sala Equis un impresionante multiespacio en que la cultura tiene mucho que decir porque tiene una coqueta sala de proyección con una capacidad para 55 asientos–muy recomendables sus ciclos– y en su plaza se producen periódicamente eventos culturales variados como proyecciones, conciertos, presentaciones, conferencias o encuentros. La primera estancia que nos recibe es una terraza cubierta, que es un pasillo con mesitas en su parte derecha y que desemboca a la Sala Plaza: un luminoso y amplio espacio de encuentro en el que además podemos comer y beber de manera sabrosa, dinámica y casual ya que la carta ha sido diseñada para comer de manera fácil–muchos bocados se comen con las manos– y sin complicaciones.
Hay humus de coco y lima, riquísimo bocata de calamares con alioli de ajo negro, nachos con guacamole, crema agria y frijoles, ensaladas–nos encanta la de quinoa con salmón marinado– fingers pollo cornflakes, patatas bravas o alioli, coca de higos con queso de cabra o un wrap de langostinos con kimchi que está para quitar el sentido. Y es que aquí todo se realiza con productos frescos y de manera casera. Además los que prefieran algo más recogido e intimo tienen a su disposición el bonito Ambigú, ideal para tomarse las cosas con más calma y probar sus combinados y cocktails. Definitivamente hay que conocer este espacio que en poco tiempo se ha convertido en un “must” de la ciudad.