Marabú es de esos secretos que conviene conocer, y más si está cercano a un punto de encuentro estratégico: la bulliciosa y animada calle Ponzano que sigue sorprendiéndonos con su capacidad para reinventarse. Este amplio, elegante y particular local con alma disfrutona y diferente está inspirado en una de las aves más exóticas del mundo animal: el marabú africano. Una especie única que fue protagonista en la vida de los palacios por la belleza de sus plumas que adornaba las vestimentas de la nobleza. En lo gastronómico Marabú desarrolla con éxito la misma esencia del grupo La Máquina que no es otra que el mimo y la devoción a la buena materia prima.
Aquí nos encontraremos con su ya legendaria ensaladilla o sus celebradas croquetas… También bocados tan sugerentes para picotear como el pincho de steak tartare en coca cristal o el de tartar de atún rojo, los mejilloncitos de Bouchot a la crema o la patata gratinada con carne de ibérico y huevo. El repertorio es amplio y esos sabores tradicionales que tanto nos cautivan: ensaladas, huevos rotos con torreznos de Soria o los que llevan atún rojo de Barbate, tortilla de patata… Además hay un aclamado apartado de delicias “para comer con las manos”: sandwich de cachopo de solomillo y aguacate, la hamburguesa de atún rojo y salmón con cebolla roja dulce, tomate natural y tártara o las chuletitas de lechal empanada. Tampoco descuidan los productos del mar como el bacalao al ajo negro, la lubina a la media sal en bilbaína o el delicioso tartar de atún rojo de Barbate. Y Marabú esconde una sorpresa: el Clandestino, pero si quieres saber de qué va, mejor, y ya estás tardando, pásate tú y lo conoces.