Es un bar cafetería de barrio con clientela fija y tapas tradicionales. Abiertos desde 1980 sus dueños nos cuentan que han visto llover, cómo el barrio ha cambiado, sí, pero poco comparado con otros, porque Chamberí sigue manteniendo su esencia y lugares genuinos que se no cierran, sobreviven a las modas, un ejemplo es este bar.
La tortilla de patatas es el plato más demandado aunque la ensaladilla rusa no se queda atrás. La especialidad son las pizzas, tienen una muy buena pizza cuatro quesos, de masa muy fina. Y un excelente bocadillo de lomo y queso.