Abrieron en 2016 y el local por dentro es pequeñito, pero Moraima es ya tan conocido por su terraza como por el personal que atiende, que es de sobresaliente. Te aconsejan tan bien que parece que te conocen de toda la vida. Es agradable toparse con sitios así. Ahora vas a ver la terraza (cubierta) descubierta y no lo vas a poder evitar, aunque tienes por qué, en invierno la tiene con calefactores y mantitas.
Además de su gran surtido de cervezas tienen buenas raciones y un picoteo que no defrauda. Te van a impresionar la carne a la piedra, los nachos, la foundue de queso y las tostas gigantes. Completan la oferta gastronómica las ensaladas y las raciones. Si buscas un sitio para cenar con amigos, celebrar algo importante, puedes reservar menús con barra libre a un precio cerrado. Te aseguramos que nadie se va a ir a disgusto de aquí.