Taberna Ilustrada El Capricho

Buenísimas carnes rojas, anuncian en este esquinazo de la gastronómicamente inconmensurable calle Doctor Castelo, la Taberna ilustrada El Capricho. Y no engañan: ojo al rabo de toro estofado y al solomillo de ibérico, por ejemplo. Los ibéricos también son infalibles: el jamón ibérico es de primera, tanto se nota en una buena ración como en unas croquetas caseras. Se les dan bien los quesos: de cabra, idiazábal o manchego. ¿De dónde sacan esta excelentes latas: de berberechos, mejillones, xoubas guisadas y zamburiñas? La clave, eso sí, son los arroces: las paellas, el arroz con chipirones, el de bogavante… En barra, picoteo: las tostas son lo que más se pide, concretamente las de lomo de sardina. Dentro, un amplio salón con capacidad para hasta 60 personas, ideal para sentarse y tener una colación como mandan los cánones gastronómicos. Ah! Las alacenas que decoran el local dan la impresión de contener productos de alimentación para la venta, pero realmente son un guiño decorativo a la mantequería que, hasta hace tres décadas, ocupaba el local.