Esta marisquería y restaurante de postín ocupa toda la esquina con Fernán González, y tiene capacidad para un centenar de comensales, de los que buena parte son clientela fija. Aunque todos los días hay un buen plato de cuchara, lo que nunca faltará en la comanda es el producto del mar: ostras de Arcade, zamburiñas, cigalas, cigalitas, almejas; suele haber percebes. Como entrantes, huevos rotos con bacalao y patatas paja y o habitas baby con sepionet. También sirve magníficas carnes: chuletas de cordero lechal, solomillo en fuego en salsa de frambuesa, solomillo al ajillo... Los pescados más solicitados son la lubina al horno y las kokotxas de merluza al ajillo o en salsa verde.
El establecimiento también comprende un bar con su entrada independiente. La zona de barra, frente a una pared ilustrada con estampas míticas del toreo, siempre está bien atendida por camareros de toda la vida, y merece una visita para una caña previa a la comida o cena.