Los adeptos al queso bien conocen, o deberían, este delicioso local abierto en 2015. Dividido en una cómoda barra y un acogedor salón de siete mesas, propone tanto en una como en otra modalidad una misma fórmula: tablas de queso y/o platos principales que tienen queso (aunque algunos no). A probar, exquisiteces como el carpaccio de manitas de cerdo; las setas asadas con queso de vaca ahumado y huevos a baja temperatura; el pulpo templado con puré de patata violeta, salsa de ají amarillo y queso artesanal; el asado de tira laqueado en su jugo con salsa hoisin y puré de boniatos asados o los ravioli en masa won tony katsu curry.
Las tablas las elaboras tú, eligiendo según tu propio gusto entre el amplio menú de quesos (con predominio del producto nacional); tanto nos gustan para picar como para cenar en plan serio. Sea como sea: únete a su amplia clientela. Be cheese my friend.