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Empezamos la ruta con solera, en un local con 40 años de historia. La Máquina es uno de esos restaurantes que nunca decepcionan y por supuesto sus coquinas no iban a ser la excepción. Preparadas en la sartén con ajo, perejil y aceite de oliva, son conocidas y admiradas por los habituales del local. Y te aconsejamos que vayas con hambre, porque de segundo tienes que probar sí o sí su fabada asturiana, el guiso más conocido del local (tip de Mahoudrileño: marida la fabada con una caña de Mahou y… pues ya estaría todo). Si la fabada te parece too much, La Máquina también cuenta con una amplia carta de pescados, mariscos y arroces marineros para que las coquinas no se sientan solas.
Nos vamos de Asturias a Andalucía sin salir de Madrid. El restaurante La Tragantia es un must para los amantes del picoteo con sabor andaluz: frituras, almejas a la marinera, gambas al ajillo… Puedes echar un vistazo a sus expositores de detrás de la barra para comprobar el excepcional género que cada día entra por las puertas de este restaurante. Incluidas, por supuesto, las coquinas, preparadas al ajillo de la forma tradicional y una de sus especialidades más demandadas. Puedes pedir el plato para acompañar tu caña en la barra, pero si quieres completarlo con un buen menú, La Tragantia tiene una amplia variedad en carnes, pescados y arroces.
¡El nombre del local lo dice todo! Y es que cuando cruces las puertas de El Rincón de Jaén te sentirás como en una taberna andaluza. Sus coquinas están para chuparse los dedos, pero no es el único plato que da fama al local: gambas andaluzas, cigalita frita, fritos de merluza, calamares a la andaluza, adobo o bacalao ahumado, sin olvidarnos de otra de las especialidades del Rincón de Jaén: el pescadito frito. ¿Qué le falta a este restaurante para ser perfecto? ¡Pues tus colegas, obvio! Que cada uno elija un plato y a disfrutar de este pedacito jienense de la capital con una Mahou en mano.
Seguimos en la provincia de Jaén y nos adentramos en la cadena de Restaurantes Cazorla, que se autodenominan como “un trocito de Andalucía en Madrid”. Su restaurante de la calle Montesa nos traslada al sur desde que ponemos un pie en el local, gracias a su decoración con azulejos y fotografías. Pero sobre todo por su comida, con una materia prima bien trabajada que te hará repetir. Las coquinas es obvio que son espectaculares, y además las puedes acompañar con una fritura de la casa, unas delicias de bacalao o los tradicionales chipis a la plancha. Bueno, sobra decir que habrá que pedir una Mahou bien fresquita para maridar tremendos manjares. ¡Qué aproveche!
