Seguramente habrás notado que Corea del Sur parece estar de moda. Primero fueron sus rutinas y productos de belleza, luego el éxito de la película ‘Parásitos’—que fue el primer largometraje de habla no inglesa en ganar el Óscar a mejor película—, luego el K-Pop y ahora la serie surcoreana ‘El juego del calamar’ se ha convertido en el estreno más visto de la historia de Netflix con más de 111 millones de espectadores en sus primeros 28 días. Ahora, para celebrar el éxito de la cultura surcoreana en nuestro país, llega a Madrid la K-Week, con multitud de actividades que tendrán lugar entre el 14 y el 21 de octubre. En la programación podrás ver todo lo que ofrece pero, en nuestro afán por ofrecerte los mejores planazos, nosotros vamos a recomendarte algunas experiencias para que el plan salga redondo.
1. Mood de fiesta con unos buenos bailes K-Pop
Este planazo es para darlo todo, no valen las medias tintas. El domingo 17 de octubre, a partir de las 11.00 horas, la plaza de Colón se convierte en un festival de Corea al aire libre donde podrás disfrutar de un buen número de actividades, exhibición de cometas, food trucks, etc pero todo esto es solo un aperitivo de la masterclass de K-pop, con demostración incluida, que ofrecerá DWD en horario de mañana (13:25) y tarde (17:25). Nuestra recomendación es: lo primero, un mood adecuado para darlo todo por la mañana y así luego regalarte un merecidísimo picoteo de patatas revolconas con una buena Mahou en La Fragua de Vito (Fernán González, 54).
2. Sesión de fotones con los farolillos tradicionales coreanos
¿Tu Instagram está cogiendo tonos demasiado oscuros y ya no te quedan fotos decentes de este verano para compartir? Pues Corea también tiene la solución a esto. Solo tienes que acercarte al callejón de Puigcerdá entre el 14 y el 21 de octubre porque vas a flipar. Nada menos que casi 1.000 farolillos de estilo coreano estarán decorando la calle ofreciendo un escenario perfecto para nutrir tu feed hasta que llegue el puente de Todos los santos. Además, el significado de estos farolillos, muy importantes en la cultura surcoreana, ya provoca buen rollo de por sí: según la tradición, el encender un farolillo con forma de flor de loto ayuda a que las formas más oscuras del alma se iluminen, ahuyentando el sufrimiento. Y tras el plan de fotones, qué hay mejor que una parada técnica en Tuk Tuk Asian Street Food (Alcalá 167) para degustar comida asiática sin la necesidad de llevar pasaporte.
3. No te pierdas ni un paso de la cosmética coreana
A pesar de que la cosmética coreana fue una de las primeras cosas que llegaron a España del país asiático es probable que aún te queden unas cuantas dudas porque sus rutinas lo que se dice sencillas no son. Así que para no perderte ni un detalle y convertirte en master de la K-Beauty, no te pierdas el taller de belleza online que ofrece La Vecina Coreana para que no te saltes ni un paso de la rutina, aprendas los secretos del masaje facial Guasha y una maquilladora te enseñe como maquillarse con el mejor estilo asiático.
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Y cuando tengas la piel on point, nada mejor que salir a tomar una caña a Benteveo (Santa Isabel, 15) y comprobar su renovación manteniendo su mobiliario setentero y con unas tostas variadas que combinan a la perfección con una Mahou bien fresquita. Y por si te lo preguntas, sí, en Corea del Sur también hay Mahou, por eso nos gusta tanto.
