Una auténtica institución que se agradece revisitar: Alduccio fascina tanto por su aroma antiguo —sus sillas y mesas, sus muebles en general, sus fotos de celebridades de los 70 y los 80— como por su menú, sinónimo de calidad.
Respecto a esto último, es imperativo pedir una de sus pizzas o un buen plato de pasta, aunque quienes frecuentan el restaurante saben que el osobucco no se queda atrás.
Nos encanta Alduccio, con su maravillosa terraza, abierta tanto en verano como en invierno. Por si aún no has caído en donde está, no tiene pérdida: justo al lado del famoso estadio Santiago Bernabéu. De ahí que sea una opción ideal para después del partido. Tan recomendable.