Su gran ambiente universitario y sus amplias zonas verdes constituyen motivos suficientes para dedicarle una visita. Por un lado, el Parque del Oeste, el Parque de la Bombilla, el Paseo del Pintor Rosales con su acceso directo por teleférico a la Casa de Campo, el Arco de la Victoria, el Templo de Debod, el Museo de América…Y por otro, su cada vez mayor y más variada oferta de bares, restaurantes, clubs y discotecas. ¿Qué más se le puede pedir a un barrio?