Cerveza, tapas y pinchos: San Matías –señalado establecimiento en el barrio de Aluche abierto en 1966– es una eminencia en estos placeres, y también en otros más complejos, como el solomillo al roquefort.
Buenos desayunos–los churros los hacen ellos– y menús del día, para disfrutar en su sugestiva y cómoda barra, o en su terraza donde también podemos dar cuenta de un completo y variado picoteo compuesto fundamentalmente por raciones–jamón ibérico, queso curado de oveja, mollejas de cordero lechal, oreja a la plancha, lacón a la gallega, sepia con ali-oli, calamares a la romana, chopitos, huevos rotos, canapés–.
Si su oferta en barra es tentadora no menos atractiva es la de su comedor donde las carnes a la parrilla o al horno de brasa Jasper-hamburguesas, entrecot, chuletón, secreto ibérico- adquieren todo el protagonismo.