Nos gusta este local, muy cerca del Palacio de los Deportes, además de por la atención del personal porque las cañas las tiran con maestría. Es de agradecer que siga habiendo bares así, con carácter, personalidad, con encanto y que haya valientes como Aníbal, que decidió abrir el local en 2013 y sacar una terracita con mesas.
La especialidad de la casa es el bacalao dorado, aunque tenemos que decir que también hemos probado el solomillo al roquefort y aún no lo hemos olvidado; la comida casera y tradicional es lo que tiene. También es el lugar ideal donde acudir cuando hay eventos en WiZink Center porque tienen raciones, bocadillos, aperitivos, amabilidad a raudales, calidad y precios contenidos.