Hay algo por lo destaca el Tarugo por encima de muchas cosas: su inmejorable localización, lo que lo convierte en un punto más que interesante si vamos o salimos de alguna actividad cultural del Matadero.
Amplia, animada y soleada terraza que especialmente se anima a última hora de la tarde. Estupendo menú diario, con cinco primeros y cinco segundos para elegir que se degusta en el comedor interior. Además buena y variada carta para compartir tapas y raciones, lo que lo convierte es un magnífico punto de encuentro del Paseo de las Delicias.