Que cada uno entienda el minimalismo como le venga en gana. Para nosotros el ya mítico Fide es un bar minimalista-alguno se tirará de los pelos-. Ver esas latas de conservas bien apiladas, sus esplendorosas vitrinas con las tapitas perfectamente alineadas y esas pizarras con las sugerencias del marisco del día es todo un triunfo del diseño y el buen gusto. Ostras, gambas, nécoras, percebes, langostinos o centollas. Aquí el mar está un poquito más cerca.