Todo un esquinazo el que ocupa este señor bar-restaurante en uno de las zonas gastromómicas más interesantes de nuestra ciudad: la del Barrio de Las Letras. Imposible pasar de largo como imposible no sorprenderse por la magnitud de un local dividido en dos plantas y decorado con gusto moderno y una atemporalidad acogedora. Eso, unido a un servicio atento y eficiente y a una carta en la que se tienen en cuenta casi todos los gustos–perfecto para un almuerzo o cena de grupo- hacen que día tras día el local registre llenos de las gentes más diversas (vecinos, turistas, diputados, actores) y se convierta en uno de los rincones más animados del barrio.
Carta dinámica y atractiva con multitud de opciones en la que nos encontramos platos propios de nuestra patria como otros de carácter más internacional. Tabla de quesos, alcachofas confitadas, deliciosos nachos con queso, croquetas caseras, mezze, burrata fresca, verduras a la plancha, ensaladas creativas, burgers, ricas y originales pizzas de masa fina y crujiente, pad thai, poke, carpaccio de ternera, steak tartar, tataki de atún, merluza al papillote, ceviche de corvina e interesantes postres como el tiramisú o la tarta de manzana. Imposible equivocarse.