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Guía_
4 restaurantes italianos para la Champions
La final de la Champions League (por si últimamente has estado ausente del planeta Tierra, será el próximo sábado 28 de mayo entre nuestros Atlético de Madrid y Real Madrid) ya está a la vuelta de la esquina. Los madrileños –tanto los ‘gatos’ como los de adopción- cruzamos apuestas, birra en mano y a ‘grito pelao’, como nos gusta a nosotros, mientras contamos ansiosos las horas para el gran día. Y es que, todos lo sabemos, aquí se va armar ‘la tremolina’ que diría el famoso chotis; y como la ansiedad es muy mala cosa, nos hemos buscado una estupenda excusa para relajarnos y de paso, por qué no, rendir un pequeño tributo a Italia, país escenario de la gran final (que será en Milán). Hoy compartimos contigo cuatro restaurantes en Madrid perfectos para ir poniéndote en sintonía. Andiamo?
Antes de la final
Alduccio, italiano con solera frente al Bernabéu
Nada mejor para rebajar la ansiedad que una comida contundente y deliciosa a base de buenos hidratos, como es habitual en la cocina italiana. Alduccio (Concha Espina, 8) es uno de esos italianos veteranos de Madrid -presume de ser el más antiguo de la ciudad-, empapelado con fotos de todas las celebridades que han comido en su salón (no te esperes ‘hipsterismos’, aquí manda el ambiente clasicote y castizo, servilletas de tela incluidas). Los seguidores del Real Madrid tienen una excusa perfecta para dejarse caer por el local: está enfrente de su venerado Bernabéu (que se puede ver desde la terraza, ideal ahora que el calor aprieta). Y los del Atlético pueden simplemente dejarse llevar por sus especialidades, algunas de ellas unánimemente aplaudidas -como su focaccia Alduccio o sus berenjenas al horno-, y algunos platos icónicos de la cocina milanesa, como el ossobuco (guiso preparado con jarrete de ternera cortado en fenomenales rodajas).
El día de la final
Aiò: Italia en clave ‘malasañera’
Con los nervios a flor de piel, el sábado de la final el cuerpo pide una comida rápida e informalona, con mucho sabor a Italia. Aiò (Corredera Baja de San Pablo, 25) es uno de esos locales ideales para celebrar la previa con amigos entre birras. Situado en el barrio de Malasaña, este italiano (de los propietarios de La Bruta y La Casa dei Pazzi) destaca por sus estupendas pizzetas y sus pastas atípicas, hechas siempre a mano y con preparaciones -importadas, sobre todo, de Cerdeña-, como la fregola (pasta de sémola de trigo duro) que preparan con mariscos como si fuese una paella, o los malloreddus con gambas, gorgonzola y nueces. Y, si tienes antojo de Milán, siempre puedes optar por una ración de carpaccio, uno de los entrantes más populares de esta ciudad italiana.
Vesuvio: de pizza en pizza, y tiro porque me toca
Vesuvio (Hortaleza, 4) es uno de esos locales tan pequeños y humildes que uno puede pasar por delante un millón de veces sin percatarse de su existencia. En este diminuto restaurante llevan horneando pizzas desde hace la friolera de 40 años (según dicen, son la pizzería más antigua de Madrid). Damos fe, están de vicio y, además, son muy, muy, económicas. El local, de estos modestos provistos de un inexplicable encanto que nos ha enamorado, es ideal para tomarse unas cañas y compartir un buen surtido de pizzas, todo a pie de barra o en taburete, porque aquí no hay mesas, camareros, ni formalidades de ningún tipo. Nosotros te recomendamos la de cecina de León y pollo con tomates cherry y gorgonzola (¡mmm!).
Después de la final
Casa Marco: el premio para el ganador
Conocimos Casa Marco (Gaztambide, 8) hace años, en una de las primeras cenas románticas que compartimos, y nos gustó mucho. Es un restaurante formal, con manteles, servilletas de tela, que vive ajeno a modas: aquí lo único que importa es la cocina y, te lo aseguramos, es de sobresaliente. Entre sus platos imperdibles, todos los que llevan trufa (mención especial para los tagliolini a la trufa blanca) o cualquiera de sus pastas frescas. ¿Nuestra recomendación? Juégate una cena con tu chico/a: el que pierda la apuesta sobre el resultado de la final, invita en Casa Marco.