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4 restaurantes para sorprender a Papá
Admítelo, todos los años te pasa lo mismo. Llega el Día del Padre y tú, otra vez, sin la más mínima idea de qué regalarle a tu progenitor. Cuando eras pequeño la solución era bien sencilla: una cartulina, unos plastidecor y en cinco minutos le habías dibujado ‘la cara de su retrato’ con un 6 y un 4 (¿te acuerdas?). Ahora, la estratagema del regalo sentimental ya no cuela y, después de agotar el recurso fácil de la (infalible) corbata y los cachivaches tecnológicos, se te acaban las ideas. Porque, ¿qué se le regala a un padre? Hoy compartimos contigo nuestra receta para el éxito: conquístale por el estómago (no falla). Te proponemos cinco locales de Madrid ideales para hacerlo: ¿te atreves?
Tatel: sofisticación masculina para padres con estilo
Pau Gasol, Rafa Nadal, Enrique Iglesias y los empresarios Abel Matutes Jr. y Manuel Campos son sólo algunos de los nombres que firman la sofisticadísima propuesta de Tatel, restaurante que hará las delicias de los padres con vocación de gentleman por su propuesta clásica, elegante e indudablemente masculina. Su carta, asesorada por Nino Redruello (La Gabinoteca, Las Tortillas de Gabino), ofrece una cocina española orgullosa de serlo en la que destacan platos como la ensaladilla rusa de cigalas, los callos a la madrileña, la milanesa de ternera San Román con huevo y trufa, y los arroces, entre otros (también disponen de varios platos fuera de carta). Recomendado para padres con glamour e hijos con carteras boyantes (no digas que no te avisamos).
Los Galayos: la tasca ‘de toda la vida’ para padres con buen ‘saque’
Si tu padre es de esos a los que no les gusta andarse con florituras, te recomendamos que reserves en Los Galayos. El local, ubicado en el entorno de la Plaza Mayor (tranquilo: no es una trampa para guiris), fue uno de los rincones predilectos de la Generación del 27 y es una de esas tascas ‘de toda la vida’, con manteles y servilletas de tela; platos contundentes con nombres tan reconocibles como el cochinillo a la segoviana -especialidad de la casa-, el chuletón de buey o los callos a la madrileña; en general, una cocina deliciosa y sin pretensiones que le va a dejar KO.
Muñagorri: cocina vasca actualizada para paladares finos
Para terminar Muñagorri, otro local ideal para los padres clásicos, amantes de la buena gastronomía sin pretensiones ni artificios. El local debe su nombre al chef que lo dirige, Pedro Muñagorri, que trabaja una cocina vasca actualizada, honesta y sin imposturas. El restaurante, en el que todavía sobreviven los manteles y las servilletas de tela, funciona con una zona de barra y un comedor en que puedes disfrutar de una carta en la que se ofrecen hasta una treintena de platos, que se complementan a diario con sugerencias según mercado. ¿Recomendaciones? Las gildas caseras, las albóndigas estofadas al curry o su rabo de toro al vino tinto. Todo, por supuesto, acompañado por un brindis por lo mucho que tu padre y tú os habéis aguantado (y lo que os queda): ¡chin, chin!
La Cabra: cocina con Estrella para los más foodies
Si tu padre es de los de ‘morro fino’ La Cabra es el restaurante que estabas buscando. Ahora con una Estrella Michelín, el local del joven chef Javier Aranda (formado, entre otros, en El Bohio y Piñera) además de ser un restaurante elegante con una atmósfera cuidada al milímetro que le encantará, es un templo foodie imprescindible. Su propuesta de cocina española creativa se basa, sobre todo, en el producto, que aquí se venera y se trata siempre con el máximo respeto. Te recomendamos catar su menú degustación, a elegir entre el corto, con siete destinos, o el largo, con 14.