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Elegante, acogedor y lleno de calma. Este precioso rincón ubicado en el barrio de Salamanca es simplemente una maravilla: una decoración de estilo bohemio, dos alturas diferentes y una terraza monísima (vamos que, si tu plan de chill es una cita, te camelas a la persona fijo). Además de para tomarte tu Mahou de confianza, puedes sentarte en uno de sus cómodos sillones o sofás para picar alguno de sus sándwiches o perritos. Sin duda, un lugar altamente recomendado para esas ocasiones en las que te apetece una charla tranquila.
Con una terraza envidiable y un ambientazo maravilloso, este hostel se ubica justo en frente de la universidad de Alcalá de Henares. Su bistró es un sitio perfecto para conocer gente con un café o unas cañitas, estar de charla, de afterwork o leyendo uno de los muchos libros que tienen disponibles en su biblioteca. Cuentan con una agenda cultural maravillosa, así que si eres cultureta, don’t miss it. Y como guinda del pastel, no te pierdas sus picoteos y sus platos combinados porque están para morirse.
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Ir de cervezas a un local de vinos es de rebeldes, pero es que somos mahoudrileños y nacimos así. En la céntrica zona de Antón Martín se encuentra esta fantasía de sitio que no solo cuenta con una decoración más que elegante, sino que también es un placer para los paladares exquisitos. Vamos, que todo está que te mueres de bueno: puerros confitados con romesco, pulpo de Santoña con aceite de pimentón y cilantro sobre parmentier de patata, bacalao confitado sobre escalivada de verduras… Todo bajo el sello gastronómico de Marcos Gil y a un precio más que racionable. Esto y cervecitas sí que es felicidad.
Lavapiés es un sí para cualquier tipo de plan y Bodegas lo máximo es siempre una buena idea. Ubicado en una de las mejores zonas de Madrid, muestra el contrate entre su castiza fachada de los años 60 y su decoración vintage (pa’ foticos es lo máximo). Lo mejor de este sitio son sus aperitivos acompañados de una selección musical maravillosa. Sus cómodos sofás son perfectos para tomar unas buenas rondas de cañitas o para cenar, ya que su carta no tiene desperdicio: tostas, pinchos, canapés o la especialidad de la casa: el chile con carne y patatas asadas. Vamos, que es de esos sitios que lo tienen todo. ¿A qué esperas para ir a pedirte tu Mahou helada y relajarte un poco?
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