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El primero de esta lista de restaurantes en los que comer sin cubiertos es el Bar Tobbogan, en la plaza de Rutillo Gacis, número 2 – Local 1. Se trata de una terraza en uno de los barrios más hipster de la ciudad donde ponerse a tono con unas cervezas mientras saboreas sus deliciosas empanadas de pisto y atún, sus croquetas caseras (a elegir entre las de setas y las tradicionales de jamón) y sus pepitos, como el montadito de calamares. Este último es el broche de oro, sobre todo si estás de paso en la capital española y quieres probar la oferta gastronómica típica de Madrid.
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Su nombre lo dice todo, a D’Tapas y Copas se viene a pasarlo pero que muy bien. En la calle de Ponferrada, 21, te espera este local abierto desde 2014. Un imprescindible del barrio del Pilar donde el buen ambiente lo inunda todo, incluido tu estado de ánimo. Un espacio donde no falta nada: aquí la buena cocina y el terraceo se dan la mano con una planta baja donde hay billar, futbolín, dardos y en el que también se celebran espectáculos de monólogos y humor. ¿Nuestra reco? Comparte unas cañas y unas raciones con tus amistades, y si queréis algo más contundente hincarle el diente a una de sus hamburguesas.
Este bar es tan pegadizo como la canción de Carlos Vives y Shakira. Una vez lo pruebas, se convierte en uno de tus lugares de referencia y entras en un bucle infinito de cafés de especialidad y tostadas de aguacate. Es perfecto para trabajar con tu ordenador entre semana y quedar para brunchear los domingos. En la plaza de San Ildefonso 9, en pleno corazón de Malasaña, La Bicicleta te espera con su ambiente vibrante y sus cómodos sofás.
En esta lista de bares donde comer sin cubiertos no podía faltar un templo de la pizza, y ese es Nuda Pizza, con sus romanas de masa fina y crujiente. La propietaria de este encantador local de Moncloa (concretamente en la calle Fernando el Católico, 77) sabe lo que se hace. Es probar sus pizzas y notar que la fermentación de la masa es larga, entre 48 y 72 horas, un detalle que hace que resulten más sabrosas y ligeras. No faltan la Margarita o la Cuatro Quesos para los paladares más conservadores, y otras más experimentales como la Guanciale o la Chipotle.
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Al hablar de comer sin cubiertos La Colmada es un lugar es de peregrinación obligada en Madrid; famoso por sus conservas artesanas y escabeches, sus tablas de quesos e ibéricos, y otros tantos embutidos. En contra de las tendencias foodies que zarandean la capital, este bar-colmado propone volver a los ultramarinos de toda la vida. Además, su estética trendy –con dos zonas de personalidad diferenciada, una pintada de verde que corresponde a la tienda y otra de azul eléctrico– es instagram-friendly. ¡Ojito a la fotogenia de La Colmada! Este rincón está ubicado en Malasaña, en la calle del Espíritu Santo, 19.
