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¿Todavía no has probado la hamburguesa del Malpica (Corredera Baja de San Pablo, 4)? Estás tardando. Con carne de buey, queso brie, bacon, cebolla caramelizada y mostaza casera, esta burger se sirve en pan de mollete a la plancha (ñam) y es uno de sus secretos a voces. Situado en la siempre cool Malasaña, el local también tiene su chicha. A medio camino entre el interior de una casa rural mexicana, un patio andaluz y una taberna madrileña con solera, el nuevo castizo aquí no entiende de fronteras ni estilos…, ¡pero sí de cervezas bien fresquitas! Ya tienes plan para el finde.
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En el barrio de Antón Martín se encuentra Los Titos (Torrecilla del Leal, 4), un bar decorado al más puro estilo castizo y especializado en hamburguesas y raciones de autor, donde comparten espacio el recetario madrileño de toda la vida y la cocina creativa contemporánea. Cuenta con una carta especializada en street food, donde destaca su hamburguesa especial “Los Titos”, preparada al estilo neoyorquino. Mahoudrid tip: en este local lo mejor es dejar a un lado las patatas fritas de siempre y sustituirlas por “Los Bravos”: sus bravas acompañadas de salsa secreta a base de vermú de grifo (what?). Como lo lees.
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¿Existe algo más castizo que irse un domingo al Rastro y quedarse de cañas por el barrio? Sí, bailarse un chotis en la pradera de San Isidro, pero esa es otra historia en la que no tenemos pensado entrar aquí. Situado entre Lavapiés y La Latina, La Lata de Cascorro (Embajadores, 1) es un sitio de para obligatoria si queremos disfrutar de una buena hamburguesa acompañada de un tercio fresquito con sabor al Madrid más cañí. Además, las tienen para todos los gustos: desde las más tradicionales a base de carne, como la Burger’s Addiction, la Khaleesi (hecha a mano) o la Blues Burger (para los que se flipan con el queso), hasta su revisión del bocadillo de calamares en forma de burger: la Kraken Burger, con alioli de kimchi, pico de gallo y lima. De locos.
Los incondicionales de la carnaza encontrarán su paraíso particular en la Taberna ilustrada El Capricho (Doctor Castelo, 14), una taberna de las de toda la vida construida sobre una antigua mantequería y situada en uno de los enclaves gastronómicos madrileños en auge. Especializados en carne roja, ibéricos, quesos y conservan, también cuentan con una hamburguesa tope gama a base de carne de buey, rúcula y parmesano que, acompañada de una buena Mahou puede cambiarle el día a cualquiera. Luego, nada como un paseo por el Retiro para ir bajar semejante manjar.
