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New York Burger, la receta más auténtica y genuina
Y hablando de Nueva York, no podemos obviar las hamburguesas y menos las de New York Burger (Calle Miguel Ángel, 16; Calle Recoletos, 4; Calle General Yagüe, 5), con una receta auténticamente genuina. El nombre es un homenaje a un neoyorquino, amigo de Óscar Colmenares y sus socios, que les enseñó durante innumerables barbacoas cómo debía ser la calidad de la carne, la jugosidad de la preparación, la minuciosidad de la picada y la particularidad de la parrilla: sobre brasas de carbón. Siendo absolutamente fieles a estas premisas, los apasionados dueños de estas hamburgueserías han combinado sabores y especialidades para darle personalidad y calidad a sus burgers, a sus cortes de carne y a todo lo que sirven. La decoración de los restaurantes se aleja del concepto de fast food y busca que los comensales se queden y disfruten de toda la experiencia que propicia New York Burger. Espíritu americano al máximo.
Roll Madrid, el brunch imprescindible
Una verdadera jornada neoyorquina ha de comenzar con un brunch, ese desayuno tardío que se ha consolidado en España y que gana cada día más adeptos. El restaurante de cocina neoamericana Roll Madrid (Calle Amaniel, 23) tiene uno de los más apreciados y a mejor precio de la capital. Como mandan los cánones, ofrece waffles (gofres), pancakes (tortitas) o french toast (parecido a las torrijas) de primero. Para continuar, los imprescindibles huevos benedictine o rancheros, hamburguesa, tostas o ensaladas. Es posible acompañar con un cóctel. Y con este banquete para empezar el día, cargamos pilas y nos contagiamos del espíritu americano que buscamos.
Honky Tonk, cierre con música en directo
No puede haber viaje a Nueva York que no incluya una visita a un club a escuchar un buen concierto de música en directo. En Madrid, uno de los míticos es la sala Honky Tonk (Calle Covarrubias, 24), abierta en 1987 para expandir la música en directo al gran público. La sala toma el nombre de los bares del más profundo sur de EEUU, donde se popularizaron el jazz, el blues y el ragtime. En Madrid, Honky Tonk ha visto conciertos épicos, presentaciones de discos que han marcado época e, incluso, duelos de talentos. A día de hoy, el garito goza de una salud de hierro con una programación diversa. “Rock, pop, blues, soul, cantautor y la mezcla de todos ellos entre sí”, explican desde la sala, sin olvidar “tributos a bandas míticas y a épocas como los 80”, todos elegidos por su calidad musical y su buen hacer en el escenario. Incluso los aficionados más indies de la ciudad acuden a bailar las sesiones de DJs que organizan. Todo un cierre memorable para un día en la ciudad que nunca duerme.
