Estaba yo viendo el último spot de Mahou (de formación profesional, que le voy a hacer) y nadie nos puede negar que Madrid tiene unas puestas de sol que son FANTASÍA pura. Ya lo dice el vídeo: Madrid es el único cielo que no necesita mar. Y si no, que se lo digan a Milena Smit y sus colegas, a las que podemos ver disfrutando de una Mahou mientras los últimos rayos de sol se escapan entre las azoteas de Lavapiés. Una postal idílica que explica a la perfección el dicho “De Madrid al cielo”.
Os traemos en este post el combo perfecto: puesta de sol + cañita en un bar con los amigos. Y es que ya lo dijo George R. R. Martin: ‘Cuando el sol se pone, ninguna vela puede reemplazarlo’, (no os quejéis de la cita, que os podía haber puesto una de Paulo Coelho). ¿A qué esperas a llamar a tus amigos y proponerles tremendo plan? Venga, que se va el sol…
1. Templo de Debod
Empezamos la ruta por un clásico: uno de los rincones más instagrameables de Madrid. El templo más antiguo de la capital, dedicado a Amón, con más de 2.000 años de historia y traído desde el mismísimo Egipto piedra a piedra. Muy cerca de la recientemente renovada Plaza de España, se ha convertido en un must por su ambiente relajado y una de las mejores puestas de sol de la ciudad. Las cañas de después, en el Kiosko Ferraz; y si tienes hambre, acompañadas de un perrito caliente, uno de los platos fuertes de la casa.
2. Parque del Cerro del Tío Pio en Vallecas
Nos adentramos en Vallecas para contemplar otro de esos atardeceres de película. De fondo el skyline madrileño con las icónicas Torres Kio, las cuatro torres de Madrid, la estación de tren de Atocha o el Pirulí de RTVE. En pleno parque encontrarás El Mirador, sin duda una de las terrazas con las mejores vistas de Madrid y el lugar perfecto para disfrutar con tus colegas de un atardecer con una Mahou en la mano. Sinceramente, no se nos ocurre un plan mejor.
3. Jardines de Sabatini del Palacio Real
El siguiente atardecer nos lleva a los Jardines de Sabatini, situados frente a la fachada norte del Palacio Real de Madrid. Te proponemos un juego: piérdete con tus amigos por las más de 2 hectáreas de jardines de estilo Neoclásico hasta que el sol bañe de rojo cada planta, cada árbol del recinto. A pocos metros de los jardines, el espectáculo continúa con las impresionantes vistas desde Sky Bar del Ginkgo, en donde además podrás disfrutar de la mejor gastronomía asiática y española con toques internacionales.
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4. Las Vistillas
Otro de los clásicos para contemplar atardeceres y compartir salseos con tus amigos es sin duda Las Vistillas, epicentro además de las verbenas de San Isidro y de La Paloma. Sin duda el palco de honor para ver cómo el sol se escapa por la Almudena y se pierde entre la Casa de Campo y los Jardines del Campo del Moro. Con el último rayo de sol toca marchar a la Terraza Atenas para continuar la fiesta en este oasis urbano. Podrás acompañar tu Mahou de una ensalada, un wrap, un blinis o sándwich con la mejor música de ambiente.
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5. Madrid Río
Terminamos nuestra ruta con más de 10 km llenos de rincones desde los que disfrutar de un atardecer con amigos. Y es que en Madrid Río podrás tumbarte plácidamente en una de sus explanadas de hierba que nacen del Manzanares para contemplar cómo el cielo de Madrid se tiñe de colores al caer el sol. El fin de fiesta: en la Cantina de la Cineteca (puedes llegar a ella siguiendo el rastro de la gran chimenea de ladrillo de su terraza, no tiene pérdida). Si te entra el gusanillo, tienen un Tartar de solomillo de vaca ecológica que está de muerte (just saying).