Madrid está llena de estatuas de todo tipo. Desde figuras diminutas, pero con grandes detalles, a enormes obras que impresionan ya de lejos. Personajes famosos y también anónimos forman parte de nuestro paisaje urbano. ¿Alguna vez te ha dado por descubrir las esculturas que tenemos en la ciudad?
Desde Mahoudrid, hoy te proponemos un plan diferente: una ruta por las estatuas de Madrid. Una forma de conocer un poco más la capital y, ya de paso, echar unas buenas cañas por el camino. ¡Un planazo!
Las más icónicas
Empezamos por esas estatuas que has visto u oído hablar de ellas alguna vez porque son una parte inseparable de la ciudad. ¡Vamos!
Ángel Caído
Parque del Retiro, Glorieta del Ángel Caído
Píllate unos botellines de Mahou y tómatelos con tus amigos en cualquiera de los bares de la zona de Retiro. Después, daros un paseo por el parque y aprovechad para visitar esta estatua tan especial, con la expresividad de la figura y todos los detalles que forman la obra del escultor Ricardo Bellver. El Ángel Caído es una de las pocas estatuas que representan a Lucifer en el mundo y, dato curioso, está a 666 metros sobre el nivel del mar. ¿Coincidencia?
Ver esta publicación en Instagram
El vecino curioso
Calle de la Almudena, 1
Todo un clásico de España que merecía quedar inmortalizado en una estatua: un jubilado mirando una obra. Si nunca le has tocado el culo, ¿a qué esperas? El pobre hombre lo tiene ya dorado de tanto toqueteo por parte de locales y turistas. Algunos dicen que da suerte, otros ya lo hacen por costumbre… El caso es que ahí está, brillante y pulido mientras su dueño vigila que no se mueva ni una piedra de la Almudena. Ve hasta la zona para ver la escultura y acércate luego hasta la plaza de San Miguel para beber unas cañas y probar los deliciosos platos del Taste Gallery en la terraza o en el precioso Secret Garden de la planta baja del local. ¡Un plan muy completo!
Ver esta publicación en Instagram
El Oso y el Madroño
Puerta del Sol
Obvio que en esta ruta por las estatuas de Madrid no podíamos dejarnos la más icónica de todas: el Oso y el Madroño. Todo un símbolo de la ciudad que sirve tanto de foto obligada para turistas como de punto de encuentro para los madrileños. Ya que estamos por Sol, te recomendamos ir a comer una buena hamburguesa al New York Burguer de Preciados. Acompaña la burger que más te apetezca con una Mahou bien fresquita y haz que la visita al centro sea lo más.
Ver esta publicación en Instagram
Las menos conocidas
Si algo tiene Madrid son estatuas de todo tipo. Aquí te dejamos algunas de las menos conocidas para que las descubras durante tu paseo.
Joven Bailando
Calle de la Palma, 46
Frente a la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos encontrarás a la Joven Bailando. En principio se llamaba “Paseante”, pero su gesto y forma corporal ha hecho que todos la conozcan como una bailarina. Una mujer anónima de Madrid convertida en parte del paisaje urbano de nuestra ciudad. Acércate hasta Malasaña a bailar con ella y, de paso, tómate algo en cualquiera de los locales de la guía Mahoudrid que encontrarás en ese barrio. La excusa perfecta para una tarde inolvidable.
Ver esta publicación en Instagram
Abuela Rockera
Calle de Peña Gorbea, 22
En el barrio de Vallecas encontrarás la estatua en honor de Ángeles Rodríguez, la Abuela Rockera que supone todo un símbolo del Madrid de los 80. Esta señora fue un día a un programa de radio con su nieto y sus comentarios hicieron que al locutor le explotara la cabeza. Ángeles se quedó de comentarista presentando a los grupos, saliendo de fiesta y dándolo todo disfrutando al máximo de la vida. Ahora sigue demostrando su fuerza única con esta estatua en la que aparece vestida con chupa de cuero y con un gesto superrockero. ¡Olé por ella! Si quieres echarte unas cañas a su salud, te recomendamos parar de camino en el Si tú me dices ven de Arganzuela y probar una de las riquísimas tortillas que hacen en este local.
Ver esta publicación en Instagram
Ratoncito Pérez
Calle Arenal, 8
¿Sabías que el Ratoncito Pérez es madrileño? Este mítico personaje tiene todo un museo en la calle Arenal, lugar donde la historia dice que vivía dentro de una caja de galletas. Pero no solo eso, en una columna del pasaje podrás encontrar una pequeña estatua de metal que inmortaliza para siempre a este ratón tan importante para los más peques. Una forma de hacer un viaje en el tiempo y recordar la mejor parte de que se te cayeran los dientes.
Ver esta publicación en Instagram
Madrid tiene miles de estatuas repartidas por sus calles y plazas. Hazte una ruta cultural y acompáñala de unas buenas cañas para hacer que el plan sea deluxe.