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Las tostas del Cutxi. Y no nos extraña. Primero, porque el pan que utiliza está de muerte, y segundo, porque tienen opciones para todos los gustos y colores, y, ojo, porque, además, son gigantescas. Situado en la calle Valverde, en el barrio de Malasaña y a dos pasos de la Gran Vía, es siempre en una buena opción si, entre shopping y shopping, nos entra el hambre. Y es que, ¿qué mejor que una buena caña fría acompañada de una buena tosta? Una que no falla es la “Paraíso ibérico”, con pan tumaca, jamón y queso manchego. Vamos, que no te vas a quedar con hambre. Y, ah, no menos importante: los precios también te van a gustar.
D’Tapas y Copas es todo un clásico del Barrio del Pilar. Y es que poco le falta a este acogedor restaurante de los de toda la vida donde las cañas entre colegas saben mejor que en cualquier otro sitio. Buena cocina casera, una terraza enorme y un reservado en la planta baja con billar, futbolín, dardos son algunos de los reclamos de este bar sin pretensiones. Otra buena excusa es su carta de tostas. Las opciones aquí son muchas y variadas: solomillo con brie o con cebolla confitada, la mallorquina (sobrasada y huevp), la catalana (jamón con tomate), la nórdica (salmón y queso crema), la matrimonio (anchoas con boquerones), de gulas y gambas con alioli, entre otras. Aprovechad para pediros una diferente tras cada partida de futbolín, ¡que ya sabemos que el antebrazo se resiente!
En una esquina del barrio de Moncloa se encuentra este bar que pasará, sin duda, a ser el preferido de los rockerillos de la zona (es fácil oír un disco de Metallica de principio a fin en una de tus visitas). Su clientela es una mezcla curiosa de vecinos y estudiantes, ya que sus precios son aptos para todos los bolsillos. Además de menú del día, cuentan con raciones y otras propuestas para compartir. Su carta de tostas es, además, de todo menos aburrida o escueta, y hay quienes aseguran que están entre las mejorcitas de Madrid. ¿Un plus? ¡Tiran las cañas de Mahou como pocos en el barrio! Sabiendo esto, como bien canta la banda de L.A., “nothing else matters”…
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Este finde, en tu paseo por La Latina de bar en bar, déjate caer por la calle Tabernillas y busca el escaparate rojo que aloja una de las tabernas castizas más maravillosas de la zona: La Taberna J. Blanco. Aunque nos pueda parecer algo pequeño, don’t worry, es de estos sitios donde la grandeza de sus propuestas compensa con creces. Además de sus famosos callos y su espectacular rabo de toro, también cuentan con propuestas más llevaderas para los meses de altas temperaturas o para un domingo de cañas, entre las que destacan sus fantásticas tostas. Puedes pedirlas aquí de cabrales, de salmón, de anchoas y hasta de foie de pato. Súmales unas buenas Mahou fresquitas y ¡de Madrid al cielo!
En la Cervecería Carril todo está de muerte. Además de sus raciones de boquerones, sus anchoas de Santoña, sus embutidos y quesos o su ensaladilla con langostinos (de chuparse los dedos), sus tostas son los grandes hits de este restaurante con macroterraza en la siempre animada Plaza Olavide. Desde la mítica de la casa, con bonito y mayonesa, hasta la de arenque ahumado, pasando por la de langostinos y alioli o de sobrasada con queso, todas están riquísimas. Si, además, las acompañas de un tercio bien fresquito, y te llevas a un par de amigos/as, ya tendrías el plan redondo.
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