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Más tradicional que sentarse en un tatami haciendo la ceremonia del té. En este sitio no solo podrás tomarte tu Mahou a gusto (obvio que sí), sino que podrás degustar platazos al nivel de su sashimi, su Una-Don-anguila a la parrilla con salsa sobre arroz, su tempura para chuparse los dedos y un sinfín de platos y sets por si sois indecisos. Yo ya estoy reservando para cenar, sí lo digo.
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Si aparte de lo japo, eres amante del K-pop, este sitio (cuyo nombre literalmente significa “La taberna de Han”) te va a flipar porque combina lo mejor de los dos mundos (feeling Hannah Montana). No solo puedes deleitarte con su bibimbap, un wok coreano con arroz, ternera y salsa picante, o el bulgoki, una ternera marinada con salsa de soja y vegetales, sino que cuentan con una variedad de sushi, sashimis y makis que buah que fantasía. O sea, real que buenísimo.
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Nuestra siguiente recomendación nos lleva hasta este luminoso y acogedor restaurante, situado muy cerca de la emblemática Plaza de Castilla. Te recomendamos que pruebes sus logradísimos falsos huevos rotos con atún rojo o la tiernísima hamburguesa de Wagyu con mayonesa de chimichurri (amazing). Además, tienen un amplio y variado repertorio de platos orientales como la ensalada de algas japonesas, los edamame, el tataki de salmón o de atún, las gyozas, los yakisoba o los buns. Este finde, a quedar aquí con los colegas y unas Mahou fresquitas, no me defraudes.
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Es leer Sumo y es que no more words needed. Es un clásico y es siempre símbolo de calidad, además de que puedes disfrutar de todos lo que hay repartidos a lo largo de la ciudad (el de Diego de León es TOP para una cita romántica y la decoración es una fantasía). Sushi, Ramen y un sin fin de platos más que puedes repetir tantas veces quieras porque es buffet. Ay, qué hambre de repente.
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Si estás en un mood más fancy, Sushita es el sitio perfecto para comer japo pero con clase. Desde su exquisita decoración, a su barra de sushi en la que puedes ver como hacen la comida en directo, Sushita tiene todos los ingredientes para considerarse uno de los referentes de la gastronomía japonesa en Madrid. No olvides maridar tu Mahou con algunas de sus especialidades como los rollitos de pato crujiente, la ensalada wakame, a tempura de gambas rojas con chile dulce o su amplia variedad de nigiris.
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