Un clásico de la zona de Chamartín. Y es que el Marbella lleva ya muchos años afianzando una clientela fiel que sabe de las bondades de este agradable restaurante de cuya cocina salen deliciosos platos de nuestra cocina clásica y tradicional y que lo fía todo a la calidad de la materia prima y a un servicio de sala excepcional.
Dos son las especialidades del Marbella: el fresquísimo marisco– nécoras, almejas de carril, gambas, percebes, bogavante– y los pescados de lonja que responden estrictamente a la temporada y al mercado. Además muy buenos arroces. También tienen interés la ensaladilla rusa, los escabeches, el gazpacho en verano y la sopa de pescado en invierno o las carnes–nos quedamos con las carrilleras–. Si prefieres picotear algo con una cerveza fresca, su barra es un buen y animado sitio y tienen una terraza acristalada fantástica.