La unión hace la fuerza y para comprobarlo solo tenemos que acercarnos a Sal Negra, donde José de la Cruz –El Almirez– y el chef Paco Pereira –30 años en Combarro– departen su particular magisterio en un espléndido local dividido en dos plantas.
Sal Negra destaca por su magnífica cocina tradicional basada en el producto estacional y de primera categoría y por su excepcional servicio. Todo resulta apetecible tanto en barra –idónea para un tapeo de altura– como en su elegante comedor. Hay que probar sus fabulosas alcachofas confitadas, el lomo de merluza a la gallega o el crujiente de manitas de cerdo con salsa brava y pil pil de ajo negro, aunque en la carta –muchos de sus platos también se pueden pedir en medias raciones– hay otras muy buenas opciones: ostras gallegas, zamburiñas con velo ibérico y brunoise de verduras, pincho de arenque, croquetas de chipirones, pulpo y mango a la brasa, arroces, steak-tartare en rulo de aguacate o lomo de buey trinchado. Los postres se hacen en casa y las filloas de crema nunca pueden faltar.